Bert Hellinger

  • El alma es el fundamento del trabajo con Constelaciones Familiares. Nosotros estamos en un alma. No tenemos un alma, sino que estamos en un alma. Y esto se ve en las constelaciones. Todos participamos en un alma mayor y existen dimensiones en el alma.
  • Alma quiere decir una fuerza que reúne varios elementos para después guiarles. El cuerpo vivo está controlado y dirigido por una fuerza que es el alma. El alma no está dentro del cuerpo y el cuerpo no es el límite del alma. Ésta actúa mucho más allá de los límites del cuerpo y de esta manera existe el intercambio con el entorno. Solamente nos entendemos porque tenemos un alma común en la que participamos. Aunque cada uno en sí es una entidad, el alma actúa más allá del cuerpo.
  • Una familia tiene un alma común, actúan como si tuvieran un alma común. Desde este tipo de trabajo se pueden deducir las leyes según la cual actúa esta alma. Así, por ejemplo, los asesinados son una parte del alma del asesino. Es una misma fuerza y ésta busca de reunir estos dos elementos.
  • La ley por la que se rige esta alma es que todos los que forman parte tienen que estar juntos. Y, también en esta alma, existe una tendencia a la compensación que es llegar al equilibrio entre la pérdida y la ganancia. Por ejemplo, en enfermedades psicosomáticas,  psicosis, accidentes frecuentes o tendencias al suicidio, son intentos de llegar a una compensación. En esta alma la compensación siempre es negativa.
  • A través de algo negativo se paga o se compra algo. Esta es la base de la religión cristiana, pero no porque sea cristiano. Hasta donde yo sepa, Jesús no dijo nada de eso. Es el alma que actúa así y que se hace escuchar a través de las creencias.
  • Esta alma tiene algo arcaico, violento, cruel. Más allá del alma, es decir lo individual y el alma de la familia forman parte de un gran Alma. Y la solución se encuentra en la gran Alma. Cuando una persona tiene un problema personal, muchas veces solo se puede encontrar una solución mirando al alma de la familia. Cuando la familia tiene un problema grande, solamente puede solucionarlo mirando al gran Alma.
  • En la gran Alma las leyes que rigen en el alma de la familia se cumplen de una manera positiva, buena.
  • La compensación se realiza a través del respeto y no a través del sufrimiento.

Entrevista con Jutta ten Herkel, piscóloga sistémica y humanista

“Las constelaciones posibilitan salir de los enredos del sistema”

 

– Entrevista: Mario Martínez –

Jutta ten HerkelHablar de una familia, una pareja o una empresa, es hablar de un sistema que seguramente ha sido dañado en algún momento de su historia. Y es muy posible que una constelación sea la herramienta más adecuada para entender lo ocurrido, integrar los daños, y sanarlo. Pero en este espacio en el que psicoterapia y espiritualidad se conjugan, donde personas y episodios vuelven a entrar en escena, donde el pasado y el presente se encuentran, es necesaria una mirada más amplia y un claro ejercicio de compasión. Una opción que está en nuestras manos y que no todos nos animamos a recorrer.

Quien haya pasado por la experiencia de una Constelación Familar, tendrá aún presente aquella sensación de asombro. Asombro al ver que personas desconocidas tomaban el rol de los miembros de su familia y, sin más información que el grado de parentesco, comenzaban a interactuar con rasgos idénticos a aquellos a quienes representaban. Ellos y ellas –los representantes- acababan de entrar sin proponérselo, en nuestro sistema familiar. Sin saber cómo ocurría el fenómeno, el “alma familiar” se apoderaba del grupo, y las fichas se colocaban y se movían como por arte de magia…
Quien no haya vivido esta experiencia deberá, sin duda, hacer un ejercicio de apertura mental y agregarle una dosis de buena predisposición para aceptar que la familia, como sistema, posee un campo inteligente con cierta sabiduría organísmica. Y que ese campo o corazón grupal abraza a todos sus miembros, estén vivos o no, y cuyos vínculos seguramente estarán afectados por hechos y personas que es posible que hasta ni hayamos conocido.

Jutta ten Herkel es una de las profesionales más reconocidas en este campo. Su manera de pensar incluye también otros sistemas, como lo organizacional, lo cultural o lo político, de ahí que ella se refiera a su trabajo como de Constelaciones Sistémicas, y que abarca desde luego las familiares.

Hablar de una familia, una pareja o una empresa, es hablar de un sistema que seguramente ha sido dañado en algún momento de su historia. Y es muy posible que una constelación sea la herramienta más adecuada para entender lo ocurrido, integrar los daños, y sanarlo. Pero en este espacio en el que psicoterapia y espiritualidad se conjugan, donde personas y episodios vuelven a entrar en escena, donde el pasado y el presente se encuentran, es necesaria una mirada más amplia y un claro ejercicio de compasión. Una opción que está en nuestras manos y que no todos nos animamos a recorrer.

Quien haya pasado por la experiencia de una Constelación Familar, tendrá aún presente aquella sensación de asombro. Asombro al ver que personas desconocidas tomaban el rol de los miembros de su familia y, sin más información que el grado de parentesco, comenzaban a interactuar con rasgos idénticos a aquellos a quienes representaban. Ellos y ellas –los representantes- acababan de entrar sin proponérselo, en nuestro sistema familiar. Sin saber cómo ocurría el fenómeno, el “alma familiar” se apoderaba del grupo, y las fichas se colocaban y se movían como por arte de magia…
Quien no haya vivido esta experiencia deberá, sin duda, hacer un ejercicio de apertura mental y agregarle una dosis de buena predisposición para aceptar que la familia, como sistema, posee un campo inteligente con cierta sabiduría organísmica. Y que ese campo o corazón grupal abraza a todos sus miembros, estén vivos o no, y cuyos vínculos seguramente estarán afectados por hechos y personas que es posible que hasta ni hayamos conocido.

Jutta ten Herkel es una de las profesionales más reconocidas en este campo. Su manera de pensar incluye también otros sistemas, como lo organizacional, lo cultural o lo político, de ahí que ella se refiera a su trabajo como de Constelaciones Sistémicas, y que abarca desde luego las familiares.

Mario: ¿Podría darnos una definición simple de las Constelaciones sistémicas?

Jutta ten Herkel: Es una metodología terapéutica iniciada en los años ‘80 por Bert Hellinger, y que se ha ido desarrollando y expandiendo por todo el mundo. Las constelaciones nos dan un mapa visual y espacial de los enredos y bloqueos que existen en nuestro sistema familiar, en ámbitos organizacionales o en contextos más amplios como campos culturales y políticos. Las constelaciones también nos ofrecen la posibilidad de salir de estos enredos.

M.M.: ¿Cuál es el método que se utiliza?

J.H.: El cliente elige a una persona para representar una “intención”, o para representar a alguien de su familia relacionado con el tema que está tratando. Este es un modo de constelar o configurar en talleres de grupo. Cuando la constelación se hace en consulta individual, para crear un mapa visible, se puede hacer uso de elementos, como piezas de fieltro, hojas de papel, piedras, muñecos de playmobil o visualizaciones.Este proceso nos permitirá explorar el modo de realinearnos con nuestra fuerza interior y con la verdad más profunda de nuestro sistema familiar.

M.M.: Pero, ¿estamos hablando de una técnica de psicoterapia o de un fenómeno espiritual?

J.H.:Yo diría que ambas cosas. Una constelación es una herramienta terapéutica. Se puede considerar como un recurso para lograr una comprensión más profunda de nuestra vida e indicar el siguiente paso hacia una mayor integridad o completitud.

M.M.: ¿Qué es ese campo inteligente o corazón grupal que se crea?

J.H.: Para mí el campo inteligente no es algo que se crea durante la constelación, sino que existe desde siempre y del que, por la gracia, formamos parte?

M.M.: ¿Y qué es lo que da vida a ese campo?

J.H.: La evolución humana y la elevación del nivel de conciencia. Hellinger, de modo conmovedor, describió tres niveles de conciencia: el primer nivel es la conciencia personal, directamente relacionada con la necesidad de pertenecer. El segundo nivel es la conciencia familiar o sistémica, que no permite que nadie sea excluido del sistema. La exclusión tiene consecuencia sobre los descendientes del sistema a través de una identificación. El tercer nivel es la Metaconciencia. Este es un nivel de expansión de la conciencia desde el que reconocemos y aceptamos lo que es, tal y como es. Sin juicios. Desde aquí podemos soltar la lealtad ciega al sufrimiento de nuestro sistema y quizás también la pertenencia.
Los facilitadores de constelaciones necesitamos trabajar en este nivel de conciencia.

M.M.: ¿El facilitador también entra en ese campo?

J.H.: Todos los participantes, incluyendo el facilitador, son parte del campo. El facilitador tiene una función específica: mirar con lentes sistémicos lo que se va desplegando,y aportar su conocimiento, experiencia y cualidades tales como la capacidad de observación, percepción, intuición y comprensión profunda.

M.M.: ¿Cómo llegan a manifestarse esas presencias del pasado en una constelación?

J.H.: Estamos hablando de sistemas. Por ejemplo, la familia comprende muchas generaciones a las que estamos vinculados: abuelos, padres, tíos o tías que tuvieron destinos especiales, antepasados más lejanos, teniendo también en cuenta a las víctimas y a los perpetradores. Los destinos de todos ellos pueden estar teniendo efecto sobre lo que somos hoy en día.

M.M.: Las personas que elegimos como representantes no nos conocen. ¿A qué se debe que sientan lo mismo o actúen como nuestros familiares?

J.H.: Parece que el campo familiar, al igual que otros campos, contienen información que es evocada cuando se configura una constelación. Y esto sucede sin manipulación alguna desde el exterior. Según mi comprensión esto se atribuye a lo que conocemos como campo inteligente o campo morfogenético. Este campo tiene la propiedad de transmitir energéticamente la información a través de nuestras conexiones y a través del tiempo y es posible que también epigenéticamente.

M.M.: Pero el rol del representante podría estar condicionado por lo que previamente ha contado el cliente sobre su familia?

J.H.: Sí que puede suceder. Sin embargo, en las constelaciones ciegas, donde los representantes no conocen el tema ni saben nada sobre el cliente, los representantes reportan sensaciones que no parecen pertenecerles y que con frecuencia son congruentes con la circunstancia y con el tema del cliente.

Integrando el dolor para sanar

M.M.: Lo que ocurre durante una constelación, ¿solo afecta a los que constelan o también a los seres que están allí representados?

J.H.: La información recibida después de hacer una constelación nos confirma que las personas representadas se han visto afectadas directamente. Del mismo modo los representantes reportan haber logrado comprensiones útiles para sus propias vidas.

M.M.: ¿Y qué ocurre con éstos durante la constelación? ¿Abandonan su propio sistema para penetrar en el que están constelando?

J.H.: El representante al mismo tiempo que capta los sentimientos que pertenecen al sistema del cliente y los expresa verbalmente o a través del movimiento, sigue siendo parte de su propio sistema y “anclado” en sí mismo.

M.M.: La gestalt propone integrar tanto lo positivo como lo doloroso…

J.H.: Para poder superar el trauma o hacernos más grandes que él, necesitamos comprender e integrar lo sucedido.

M.M.: ¿Cómo llegamos a integrar a alguien que nunca conocimos ni sabemos lo que ocurrió con él en el pasado?

J.H.: Bueno, la constelación tiene el potencial de mostrarnos lo que ha sucedido en el pasado y quién está excluido.

M.M.: ¿Somos leales a nuestro sistema, a pesar del sufrimiento que incluye. ¿Cómo nos liberamos de esa fidelidad ciega?

J.H.: En primer lugar necesitamos comprender y reconocer cuáles son nuestras implicaciones. Esta comprensión nos puede ayudar a liberarnos de la lealtad ciega y del sufrimiento que no beneficia a nadie.

M.M.: ¿Y qué papel juega la culpa en ese proceso?

J.H.: La profunda lealtad a nuestro sistema nos lleva a sentirnos culpables ante el sufrimiento de las personas con las que estamos vinculados. De esta manera nos sentimos a menudo obligados a compartir ese destino.

Los órdenes del amor y la pareja

M.M.: ¿De qué manera se produce la sanación por medio de las constelaciones?

J.H.: La sanación por medio de las constelaciones se facilita a través de: mirar y experimentar una imagen más amplia, a través de la compasión, de la integración, de la gracia y de la elevación del nivel de conciencia.

M.M.: Hellinger dice que el orden es necesario para que el amor pueda darse. ¿Podrías explicarlo?

J.H.: Tal vez una metáfora podría ayudarnos aquí. El lecho del río es previo al río. El río puede fluir gracias a que el lecho del río existe.

M.M.: ¿Cómo puede ayudarnos el trabajo de constelaciones en nuestras relaciones de pareja?

J.H.: Las constelaciones nos ayudan de las siguientes maneras:

a) Viendo nuestras lealtades y las lealtades de nuestra pareja a los sistemas de valores de las respectivas familias de origen. Si conseguimos crear valores que se correspondan más con las necesidades de la situación presente, podremos hacer mejores elecciones.
b) Reconociendo y respetando a la familia de origen de nuestra pareja.
c) Comprendiendo mejor nuestros patrones más inconscientes y nuestros traumas, y cómo respondemos de modo reactivo ante ciertas situaciones.
d) Ofreciendo la oportunidad de ver e integrar lo que hasta ahora, en nuestra vida o en nuestro sistema familiar, ha estado separado o excluido a causa de heridas del pasado.
e) Abriendo un camino hacia la auto-responsabilidad y hacia el amor por uno mismo y de este modo estar más disponible para las relaciones.

M.M.: Sabemos que en enero estará en Madrid con un taller sobre “El arte de la presencia en las relaciones”. ¿Cómo será la dinámica del trabajo?

J.H.: Mi práctica consiste en facilitar trabajos individuales para aquellos que lo necesiten. Esto se lleva a cabo con el apoyo y la participación del grupo. También se realizan trabajos en pequeños grupos de modo que todos los asistentes tengan la oportunidad de tener una experiencia personal relacionada con el tema del taller y ganar comprensión sobre el trabajo de constelaciones. La riqueza del trabajo a menudo surge del propio grupo. Las aportaciones de los participantes revelan comprensiones profundas que al ser compartidas alcanzan niveles altos de resonancia. Así se genera un espacio favorable para la claridad y la apertura hacia el siguiente paso.

Jutta sobre la sociedad actual

En una entrevista para El Confidencial, Jutta ten Herkel daba su opinión sobre el paradigma de la sociedad actual y la posibilidad de cambio por medio de integrar valores que a priori parecen antagónicos como la competitividad y la solidaridad.

“La estructura social actual se basa en la codicia, la competitividad, el abuso de la fuerza, la manipulación, la lucha por la supervivencia y la compulsión del hacer. Tenemos una gran oportunidad para evolucionar hacia valores como la cooperación, la solidaridad, el equilibrio entre el ser y el hacer, la sensibilidad, el respeto y la coherencia. Podemos dar más oportunidades a la alegría frente a la seriedad, a la espontaneidad y la libertad frente a la adaptación, la norma y la disciplina, a la intuición frente a la memoria, a las conciencias corporal y emocional frente a la intelectualidad y el conocimiento científico, a la tranquilidad y la calma frente a la rapidez y la urgencia, y al autoconocimiento frente a lo externo. No se trata de que unos valores anulen a los otros, sino de equilibrarlos. De esta manera se generan personas autónomas con capacidad para relacionarse de manera sana”.

Acerca de Jutta

Jutta ten Herkel (Alemania, 1946) es psicóloga con formación gestáltica y amplia experiencia en psicodinámica y otras terapias humanistas.
Desde 1994 ha integrado en su trabajo la perspectiva sistémica y ha incorporado la metodología de las Constelaciones en su práctica terapéutica.
Ha contribuido de modo sustancial al desarrollo de la formación y de la supervisión en el campo de las Constelaciones Sistémicas en el Reino Unido, Italia, Rumanía, España y México.
En la actualidad su interés se centra en la Terapia y Estructura Social, Relaciones de Pareja y Conexión entre Terapia, Neurobiología y Espiritualidad.
Es miembro didacta de la AEBH, y fundadora del CES (Centro de Estudios Sistémicos) junto con Lola Rosa, en Madrid, y con Ana Lidia Batista y Vicky Betancourt, en Canarias.

Mario Martínez

Experto en budismo, maestro de meditación.

Llegará el día en que, con júbilo, te darás la bienvenida a ti mismo,

Llegarás a tu propia puerta a través de tu propio espejo,
Y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro diciendo:
Siéntate y come.
Volverás a amar al extraño que eras tú mismo.
Dale vino y dale aliento.
Devuelve tu corazón a tu corazón.
Devuélveselo al extraño que te ha amado toda tu vida
Y a quien has ignorado por otro.
Ese que te conoce de memoria.
Baja de las estanterías las cartas de amor,
Las fotografías y las notas desesperadas,
Y mira por encima de tu propia imagen en el espejo.
Siéntate y festeja tu vida.

Traducido por: Teresa Muñoz Sebastián y Ana Lidia Batista Díaz.
Ces Madrid y CesCanarias.

TALLER DE CONSTELACIONES SISTÉMICAS: AMAR DESDE LA LIBERTAD
Con JUTTA TEN HERKEL
ORGANIZADO POR LOLA ROSA COLLADO. CES MADRID
MADRID 26-29 DE SEPTIEMBRE DE 2014

STEPHEN GILLIGAN

ON GENERATIVE TRANCE

Poem

The day will come when with elation you will greet yourself,
Arriving at your own door in your own mirror,
And each will smile at the other’s welcome saying:
Sit here and eat.
You will love again the stranger who was yourself.
Give wine, and give breath.
Give back your heart to itself.
To the stranger who has loved you all of your life,
Whom you’ve ignored for another.
Who knows you by heart.
Take down the love letters from the bookshelf,
The photographs and the desperate notes,
And peer over your own image from the mirror.
Sit and feast on your life.